sábado, junio 30, 2007

Recuerdo


El recuerdo lleno de silencios grises es de ti una tenue caricia, es el roce de una ausencia por instantes indefinida.
Es una promesa de flores.

jueves, junio 28, 2007

Eloísa está debajo de un almendro (fragmento)

SEÑORA- Es lo que yo digo: que hay gente muy mala por el mundo...
AMIGO- Muy mala, señora Gregoria.
SEÑORA- Y que a perro flaco to son pulgas.
AMIGO- También.
MARIDO- Pero, al fin y al cabo, no hay mal que cien años dure, ¿no cree usté?
AMIGO- Eso, desde luego. Como que después de un día viene otro, y Dios aprieta, pero no ahoga.
MARIDO- ¡Ahí le duele! Claro que agua pasá no mueve molino, pero yo me asocié con el Melecio por aquello de que más ven cuatro ojos que dos y porque lo que uno no piensa se le ocurre al otro. Pero de casta le viene al galgo ser rabilargo: el padre de Melecio siempre ha sido de los de quítate tú pa ponerme yo, y de tal palo tal astilla, y genio y figura hasta la sepultura. Total: que el tal Melecio empezó a asomar la oreja, y yo a darme cuenta, porque por el humo se sabe dónde está el fuego.
AMIGO-Que lo que ca uno vale a la cara le sale.
SEÑORA- Y que antes se pilla a un embustero que a un cojo.
MARIDO- Eso es. Y como no hay que olvidar que de fuera vendrá quien de casa te echará, yo me dije digo: "Hasta aquí hemos llegao; se acabó lo que se daba; tanto va el cántaro a la fuente que al fin se rompe; ca uno en su casa y Dios en la de tos; y a mal tiempo buena cara y pa luego es tarde, que reirá mejor el que ría el último".
SEÑORA- Y los malos ratos pásalos pronto.
MARIDO- ¡Cabal! Conque le abordé al Melecio porque los hombres hablando se entienden, y le dije: "Las cosas claras y el chocolate espeso; esto pasa de castaño oscuro, así que cruz y raya y tu por un lao y yo por otro; ahí te quedas, mundo amargo, y si te he visto no me acuerdo". ¿Y qué le parece que hizo él?
AMIGO- ¿El qué?
MARIDO- Pues contestarme con un refrán.
AMIGO- ¿Que le contestó a usté con un refrán?
SEÑORA- ¡¡ Con un refrán, señor Eloy !!
AMIGO- ¡Ay, qué tío más cínico!
MARIDO- ¿Qué le parece?
SEÑORA- ¿Será sinvergüenza?
AMIGO- Hombre, ese tío es un canalla capaz de tó.


Enrique Jardiel Poncela. Eloísa está debajo de un almendro. 1940. Prólogo (fragmento)

Ocho

La preciosa Cu me solicita que participe en un juego y, sin que ello sirva de precedente, me animo a decir ocho cosas sobre mi mismo. Teniendo en cuenta lo vanidoso que soy, ocho me parecen pocas, pero es lo que hay.

*Me gusta mirar a los ojos.
*Me sienta divinamente una buena conversación.
*Necesito que me envuelva el perfume de la persona que amo.
*"Vivo" con los libros.
*Nunca visto prendas de color amarillo.
*Me seducen los pequeños detalles.
*Me gusta que me abracen.
*Prefiero la pasión al arrepentimiento.

No conozco a casi nadie, y las pocas personas que conozco ya han hecho este juego, así que no puedo pasarlo.

domingo, junio 24, 2007

Olores

En escena se encuentra la primera actriz interpretando su papel de esposa adúltera. Al oír los pasos de su marido se apresura a arrojar a la chimenea la carta de su amante, que acaba de leer y aún conserva en sus manos. Pero al advertir la actriz que, por un error u olvido, el fuego está apagado en lugar de encendido como debía estar, decide -además de desear probar el sabor de la yugular del atrezzista- romper el papel en pedazos y arrojarlo al suelo.
Tiene que entrar el marido en escena dando la impresión de sospechar algo y debe decir: "¡Aquí huele a papel quemado!"
Pero al entrar el actor y observar que la chimenea está apagada y la carta hecha añicos en el suelo, comprende lo que ha sucedido. Creyendo salir del apuro dijo:
-¡Aquí huele a papel roto!

jueves, junio 21, 2007

La pupila de la luna

En el perfil del ojo de la noche se dibuja un personaje desdibujado. ¿Qué hacer con él? Se me ha escapado de un escrito mientras yo miraba la televisión y me comía parsimoniosamente una galleta de chocolate. Me gusta comerme el chocolate con avidez y urgencia, pero aquella galleta parecía que la comiese a cámara lenta. Dejo de mirar a Grissom y veo a mi personaje mirándome a mi. ¿O quizá la galleta a medio comer? Nos estudiábamos ambos con una mirada que tenía algo de furtiva. No me habló, pero yo le estaba escuchando cómo me decía en ese lenguaje de magos y profetas que le había abandonado, quizá olvidado. No había reproche, sólo tristeza. Se había contraído la pupila de la luna.

domingo, junio 10, 2007

Un juego

Estábamos el otro día Turulato y el abajo firmante en nuestro rincón de café con tertulia (aunque él se dedica últimamente a la experimentación con toda suerte de bebedizos) charlando con Ana -una absolutamente encantadora monitora que nos cuida y protege de todo mal- sobre la "chispa" que es capaz de encender el fuego de la seducción entre las personas. Y me vino a la memoria lo que le sucedió a una amiga que ha decidido retomar el aprendizaje del inglés y acude a una academia en la que la profesora crea unos curiosos desafíos dialécticos entre los alumnos. Dice una palabra en inglés y dos alumnos hacen un comentario -lógicamente también en inglés, que para éso van a clase- sobre lo que les sugiere esa palabra. Recientemente les preguntó a mi amiga y a un compañero qué les decía o sugería la palabra "LAUGH". La dijo, pero no la escribió. Los alumnos entendieron "LOVE", que se pronuncia de un modo muy similar. Y ambos dieron rienda suelta a su imaginación y sus palabras. Conociendo a mi amiga, que es persona directa, lenguaraz y atrevida en sus expresiones, imagino que el rostro de la profesora pasaría de la sorpresa al espanto al comprobar qué tipo de cosas le "hacían reír". Máxime si el compañero era un tipo algo timorato que se cortó con cierta facilidad. Se aclaró el malentendido escribiendo la palabra, obviamente.
Cuando me lo contaba, yo maquinaba en mi cabeza qué me hace reír y qué me hace amar. Y es que amor y humor, puede que no estén muy distantes uno de otro.
Le propongo un juego, amable lector que ha llegado aquí: Escribamos -o pensemos, si no tenemos deseo de escribirlo- una lista de cinco "cosas" que nos hagan reír y otras cinco que nos hagan amar.
Ahí va mi lista.

REÍR
* Mantener la compostura en una situación en la que es obligatorio mantenerla ¿Nunca les ha entrado la risa floja en un velatorio o un entierro, o en un ascensor?.
* Leer un tebeo de Mortadelo y Filemón.
* Imaginar qué hubiera sido mi vida si me hubiese dedicado a otra cosa.
* La presunción y la altivez de esas personas que van por el mundo con la seriedad del burro pintada en el rostro.
* La cara de haba que se me queda cuando me cuentan un chiste que no entiendo.

AMAR
* Una mirada cómplice.
* El sentido del humor que acompaña a la mirada cómplice.
* La palabra inteligente que hay tras el sentido del humor que acompaña a la mirada cómplice.

Sí, lo sé. Me han faltado dos... Seguramente sean esos sentimientos que no somos capaces de indentificar, ni analizar, pero que nos dibujan una sonrisa en los labios sin saber por qué.

jueves, junio 07, 2007

Orillas


Algunas veces pensaba en los charcos. Literalmente. Se sentaba en el agua y decía que las ideas le nacían líquidas en la mente. "Quiero estar en tu orilla, acercarme al paisaje de soledad contigo". Luego, al caer la tarde y la noche se esparcía en gotas oscuras, tropezaba con la ausencia. Pero sonreía en silencio porque volvería a las orillas de ceniza donde el sueño imposible regresa con el viento de la tarde.

domingo, junio 03, 2007

Frases lapidarias

"Joder, qué tropa..."
(Álvaro de Figueroa y Torres, conde de Romanones, refiriéndose a los miembros de la Real Academia que acababan de rechazar su candidatura para ingresar en la institución).

"Estos del Frente de Juventudes son niños vestidos de gilipollas mandados por un gilipollas vestido de niño"
(Agustín de Foxá, escritor, a Ramón Serrano Suñer, cuñadísimo, y al que estuvo a punto de darle un soponcio).

"Francamente, querida, me importa un bledo".
(Rhett Butler a Scarlett O'Hara, quien un rato antes había puesto a Dios por testigo de que no volvería a pasar hambre. En el guión original decía carajo y no bledo, pero el productor lo consideró excesivo.).

"¡A la mierda!"
(Fernando Fernán Gómez poniendo fin al acoso de un admirador que, en ese instante, dejó de serlo).

"Yo, como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación y esa explicación que os debo, os la voy a pagar porque yo, como alcalde vuestro que soy os debo una explicación, y esa explicación que os debo, os la voy a pagar..."
(Don Pablo, alcalde de Villar del Río, explicando a sus convecinos que había que dar la bienvenida a los americanos)

"No sé a qué viene tanto barullo si sólo van a caer cuatro gotas".
(Atribuída al cuñado de Noé cuando empezaba a llover y le metieron en el arca).

"Me es indiferente, uséase, inverosímil".
(El portero de la casa de "La gran familia" en una de sus delirantes sinonimias).

"Ya que no casto, sé cauto".
(Del refranero popular, recomendada por un amigo a otro amigo un poco pendón)

Vive Dios que nunca muere
y si muere, resucita!
¡Viva la mujer que tiene
un amante jesuita
"!.
(Antiguo alumno de los RR.PP. Jesuitas tras haberse soplado media docena de orujos).

"Se ha muerto el Bala, se ha muerto el Bala, se ha muerto el Bala, el Balaguer.
Ya quedan menos, ya quedan menos, ya quedan menos del Opus Dei".
(El mismo antiguo alumno jesuita con la docena de orujos completa y en versión cantable)